Psicología del deporte

La psicología aplicada al deporte se desprende directamente de la psicología y, de las ciencias del deporte, y se puede definir como la ciencia que enfatiza en la importancia de sincronizar el estado psicológico con el sistema motor y beneficia en el ser humano el entendimiento del sentido, el proceso y la utilidad de adecuar funcionalmente sus potencialidades en el entrenamiento, la competencia deportiva y la vida misma. Trujillo, 2010.

Es así, como nos percatamos de que la psicología del deporte no sólo involucra al deportista sino también a sus familiares, entrenadores, compañeros, directivos e integrantes del cuerpo técnico que también son interés de esta ciencia.

En IIPAM, desarrollamos metodologías que nos permiten tener un mayor impacto dentro de las estructuras deportivas, que tienen su efecto al incrementar el rendimiento deportivo. Así, nuestros alcances se han incrementado al tener la posibilidad de ofertar programas de psicología del deporte no sólo al alto rendimiento o al deporte profesional sino además al deporte amateur, escolar-infantil y al de formación.

El psicólogo del deporte realiza:

Evaluación: Esta, comprende la medición del comportamiento del individuo o de equipos en interacciones específicas, con el fin de descubrir, clasificar, predecir y explicar la conducta del deportista.” (Lorenzo, 1997). También identifica las conductas que son “normales” en la práctica deportiva.

Intervención: Es la aplicación de aquellas técnicas que producirán un aumento en el rendimiento deportivo, eliminando conductas que lo impiden (ansiedad, estrés, falta de atención, etc.). La intervención puede darse a nivel individual, de equipo, en instituciones deportivas y/o ambientes en los que se efectúa la práctica del deporte (Lorenzo, J, 1997).

Instrucción: El psicólogo ejerce esta función cuando explica a los distintos actores: los procesos psicológicos que influyen en el comportamiento, los procesos metodológicos que se utilizan para observar y las técnicas psicológicas que ayudan a mejorar el rendimiento y bienestar de los involucrados en el deporte. Los contenidos que se dicten ya sea en cursos, conferencias, seminarios, encuentros, etc., estarán adaptados a las necesidades de los participantes. (Dosil, J, 2008).